Vencedor de la XXXII Clásica de Almería, el alemán Pascal Ackermann volverá a tierras andaluzas al frente del Bora-hansgrohe con la intención de repetir el magnífico resultado conseguido el pasado año y que supuso el primero de sus 13 triunfos de 2019, que le colocaron como el segundo corredor (empatado con su compañero Sam Bennett y el ganador de la Vuelta a España, Primoz Roglič) más laureado del año sólo por detrás de Dylan Groenewegen, que sumó un total de 15 victorias.
El alemán, recuerda ahora que “la Clásica de Almería fue una de mis primeras carreras del año y fue genial poder comenzar así de bien la temporada. Las sensaciones fueron muy buenas y tengo un gran recuerdo de la carrera”.
Tras un día muy intenso en el que la batalla se desató desde los primeros kilómetros, convirtiendo la Clásica de Almería en una auténtica carrera de eliminación, Ackermann explica que “el sprint fue muy largo y competido, pero finalmente tuve las piernas para hacerme con el triunfo”.
Respecto a esa primera victoria obtenida en Roquetas de Mar, el corredor de Bora-hansgrohe considera que “siempre es bueno empezar el año con una victoria temprana. Durante el invierno, todo el mundo trabaja muy duro, pero no es hasta que llegas a las primeras carreras cuando puedes comprobar dónde estás en comparación con el resto de rivales. El primer triunfo siempre es un alivio. La presión se alivia y ya puedes ir paso a paso desde ahí”.
Por ello, su objetivo para la edición de 2020 de la Clásica de Almería no puede ser otro que repetir ese magnífico resultado del año pasado. “Por supuesto, vuelvo a la Clásica de Almería con la intención y el objetivo de repetir mi victoria de 2019”.
“Este año haré Giro y Vuelta”
La Clásica de Almería será, como ya sucedió en 2019, una de las primeras citas de gran nivel para el sprinter alemán, que ha confirmado que, tras conseguir en 2019 sus primeros triunfos en grandes vueltas (sumó dos etapas en el Giro de Italia), este año dará un nuevo paso en su desarrollo como ciclista.
“Este año volveré a estar en el Giro de Italia y debutaré en la Vuelta a España”, explica Pascal Ackermann. Para el velocista de Bora-hansgrohe “el objetivo es conseguir, al menos, una victoria en cada una de esas carreras”.
Tras obtener 13 triunfos el pasado curso, Ackermann es optimista de cara al futuro. Con 25 años (cumplirá 26 el día 17 de enero) asegura que “puedo sentir como me voy haciendo más y más fuerte cada temporada. Especialmente, en las carreras más duras o en las subidas sigo mejorando y progresando. Creo que esa es la clave: cuánto más fuerte estás, más veces te puedes meter en un sprint final y, por lo tanto, en la pelea por la victoria”.
“París-Niza será mi primer gran objetivo”
Tras la salida de Sam Bennett del equipo, el otro corredor de Bora-hansgrohe que alcanzó 13 triunfos (entre los dos sumaron más del 50% de las 47 victorias alcanzadas como grupo en 2019), Ackermann no se siente más presionado a la hora de conseguir buenos resultados.
“Yo sólo me fijo en mi mismo y mi objetivo no es otro que seguir mejorando como ciclista. No sólo el número de victorias es importante. También lo es en qué carreras consigues esos triunfos y cómo progresas como ciclista”, analiza el alemán.
El ganador de la Clásica de Almería de 2019 sabe que con Peter Sagan en el equipo lo tiene complicado para gozar de plena libertad en las clásicas de primavera, pero no renuncia a ser protagonista allá donde encuentre la oportunidad. “Como sprinter, siempre quieres ganar. Esta primavera quiero mejorar en las clásicas flamencas y debutaré en la Milán-Sanremo. En cualquier caso, mi objetivo principal en esta primera parte de la temporada será la París-Niza”.
Para tratar de repetir el gran papel realizado el pasado año en la Clásica de Almería, Bora-hansgrohe presentará un siete de garantías en la prueba andaluza. Junto a Ackermann, formarán Jean-Pierre Drucker, Felix Großschartner, Lennard Kämna, Lukas Pöstlberger, Andreas Schillinger y Rüdiger Selig.
Comentarios recientes