Ganador de las ediciones de la Clásica de Almería de 2019 y 2020 (único ciclista que lo ha conseguido de forma consecutiva), el alemán Pascal Ackermann regresará a la cita andaluza al frente del siete del UAE-Emirates para tratar de convertirse en el corredor con más triunfos y deshacer así el empate que le iguala con el italiano Massimo Strazzer, que se llevó la victoria en 1997 y en 2002.

Ganador de dos etapas en el Giro de Italia de 2019 y en la Vuelta a España de 2020, el velocista germano suma a día de hoy 36 victorias en su palmarés, una tarjeta de visita que le ha servido para ganarse un hueco en la plantilla del UAE-Emirates, escuadra que muchos señalan como la más potente del ciclismo mundial en la actualidad y a la que llega tras cerrar un episodio de cinco años defendiendo los colores del Bora-hansgrohe, equipo con el que dio el salto al World Tour en 2017.

El sprinter, que conoce muy bien la línea de meta de Roquetas de Mar, se verá arropado en la salida de El Ejido por un equipo en el que destaca la juventud y que tendrá en el noruego Vergard Stake Laengen, de 32 años (ya habrá cumplido los 33 el día de la carrera), como hombre más experimentado.

Ackermann será el claro jefe de filas de un UAE-Emirates que alineará también al americano Brandon McNulty, ganador del Giro de Sicilia de 2019 (donde también se anotó una etapa); al francés Alexys Brunel, nueva incorporación de este año y vencedor de una etapa en la Estrella de Bessèges de 2020 (así como de la París-Niza Sub-23 de 2019); al campeón luso de contrarreloj de 2020 Ivo Oliveira; al italiano Alessandro Covi y al suizo Joel Suter, otra de las nuevas caras del equipo de Joxean Fernández Matxin para la presente campaña.

Si se cumplen los planes previstos para él en este arranque de temporada, Pascal Ackermann llegará a la Clásica de Almería con un buen puñado de kilómetros en las piernas ya que, antes de viajar a El Ejido tiene prevista su presencia en la Challenge de Mallorca y en la Estrella de Bessèges, por lo que la prueba almeriense podría ser su primer gran test de relevancia antes de afrontar, vía la Vuelta al Algarve, la campaña de clásicas belgas que arrancarán, como es tradicional, con el Omloop Het Nieuwsblad y la Kuurne-Bruselas-Kuurne.