Poco antes de que terminase la década de los 80, la provincia de Almería ponía la primera piedra para el que sería, casi 40 años después, uno de los grandes eventos deportivos de Andalucía. Lo que ahora es la Clásica de Almería, una prueba de proyección mundial vista por millones de espectadores a lo largo de medio mundo cada año, comenzaba de forma modesta con una prueba que se dio en llamar la Ruta de las Hortalizas. Y fue Vícar, el municipio del Corazón del Poniente almeriense, quien primero acudió a la llamada.

De aquella Ruta de las Hortalizas se pasó a la Vuelta al Poniente, un paso más en la profesionalización de la prueba. Hasta que cambió su denominación a la Clásica de Almería actual. Nombres como Jan Svorada, Massimo Strazzer, Mark Cavendish, Pascal Ackermann, Magnus Cort Nielsen o, hace unos días, Olav Kooij, se han inscrito en el brillante palmarés de la prueba. Además, grandes figuras del ciclismo mundial como Miguel Indurain, Abraham Olano, Marco Pantani, Eduardo Chozas, o recientemente Wout Van Aert han tomado parte en la línea de salida. Y, de una forma u otra, Vícar siempre ha sido testigo de cada paso que se ha dado.

Sin ir más lejos, la ciudad ha sido la que más veces ha tenido comienzo o llegada en las 37 ediciones de la prueba masculina, siendo en los últimos años una imprescindible para arrancar la carrera y vivir el gran ambiente ciclista de las horas previas a la salida.

Este domingo, Vícar lo será todo: punto de partida y llegada de la II Clásica de Almería WE, la versión femenina de la prueba que poco a poco se empieza a consolidar también en el calendario deportivo de la provincia y del ciclismo nacional. Las calles de Puebla de Vícar coronarán a la nueva vencedora en un recorrido circular y que discurrirá por toda la comarca y en el que las corredoras afrontarán un trazado de 102 kilómetros.

Antonio Bonilla, alcalde de Vícar, es uno de los más firmes defensores de la marca de la Clásica de Almería, a la que lleva apoyando desde su nacimiento: “Como cada año, la prueba servirá nuevamente para evidenciar la identificación de los vecinos de Vícar y toda la comarca del Poniente con la Clásica. Es un sentimiento inamovible, de ahí que este domingo vaya a ser otra gran fiesta para quienes hemos visto crecer la carrera desde sus inicios como Ruta de las Hortalizas hasta convertirse en lo que es hoy, una de las pruebas más atractivas del calendario ciclista internacional masculino. Y, desde ahora, con el objetivo de serlo en el panorama femenino”.