Después de mucho tiempo de trabajo y espera, la Clásica de Almería WE (1.1) es una realidad y echa a rodar este sábado en las calles de Puebla de Vícar. El pelotón femenino nacional, junto con varias de las mejores formaciones del panorama mundial, discurrirá mañana cruzando la provincia de Almería desde el Poniente hasta el Levante, cuando se cruce la línea de meta en la ciudad de Vera.

Una carrera que, como su homóloga masculina del domingo, maneja un amplio abanico de posibilidades en lo que a su resolución se refiere. Con 137 kilómetros de recorrido y una parte central quebrada que puede romper el pelotón, la llegada puede ser tanto de un sprint como en grupo reducido. Además, las calles finales de Vera serán siempre ascendentes, con especial atención en un repecho de en torno al 6% a unos 800 metros de meta.

Las corredoras saldrán desde Vícar y afrontarán un primer tercio de carrera llano en el que es previsible que los intentos de fuga sean una constante. Benahadux acogerá, en el kilómetro 32, el primer sprint intermedio. Desde antes de llegar al mítico Desierto de Tabernas, la carretera ya se habrá puesto cuesta arriba. Prácticamente en el ecuador de la prueba, las ciclistas enfilarán el Alto de Cuesta Blanca (3ª), primero de los dos puntuables del día.

Y, casi sin tiempo para recomponerse, en el km. 77 se encontrarán con el sprint intermedio de Uleila del Campo. Se iniciará entonces un descenso buscando ya el Levante de la provincia almeriense, con un nuevo puerto montañoso a la salida de Sorbas (4ª) que definirá el entorchado de las escaladoras. Desde ahí, todo favorable hasta llegar a la costa y encontrar, en Garrucha, el último sprint intermedio (Km. 128). Desde ahí, apenas nueve kilómetros a toda velocidad para llegar a Vera.

Con un total de 19 equipos en liza, el pelotón UCI español supone más de la mitad de la participación, encabezadas por el Movistar Team, única formación nacional en el Women WorldTour. El EF Education-TIVCO-SVB y el Israel Premier Tech Roland completan la nómina de escuadras en la máxima categoría. Entre las favoritas, el ramillete de nombres es amplio dado lo imprevisible de la prueba. Además, se espera que el viento haga acto de presencia en forma de fuerte levante -hay avisos meteorológicos de nivel amarillo activos-, y no es descartable que llueva débilmente a lo largo del recorrido, lo que añade aún más incertidumbre al desarrollo de la prueba.

En caso de sprint masivo, sin duda la cubana Arlenis Sierra (Movistar Team) será uno de los nombres a tener en cuenta. Tendrá rivales de entidad con Lucie Jounier (Zaaf), la canadiense Alison Jackson (EF Education-TIVCO-SVB) o la transalpina Silvia Zanardi (Bepink). Si, por el contrario, la carrera se rompe, ganan enteros otros nombres como los de Floortje Mackaij (Movistar Team), Audrey Cordon-Ragot (Zaaf) o Silvia Magri (Israel Premier Tech Roland). En clave nacional destacan las jóvenes y combativas Sara Martín (Movistar) e Iurani Blanco (Laboral Kutxa Fundación Euskadi), así como la también rápida y gran rodadora Eva Anguela (Zaaf), así como las chilenas Catalina Soto (Bizkaia Durango) y Valentina Aranza Villalón (Eneicat-CMTeam-Seguros Deportivos).

La emoción está servida y, después de mucho trabajo, el pelotón femenino volverá a rodar por la provincia de Almería en una prueba que viene para quedarse y que escribe una nueva página en la historia de la Clásica.